Nuestra parroquia se llenó de alegría y fervor durante la visita pastoral del obispo auxiliar, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, quien se sumergió en la vida parroquial durante los días 3 y 4 de julio. Durante su estancia, el obispo compartió momentos valiosos con los grupos pastorales, visitó el hospital San Felipe y el colegio Motolinía.
La presencia de Mons. Alfonso Miranda Guardiola fue un verdadero estímulo para los grupos pastorales de la Parroquia. Monseñor Alfonso dedicó tiempo a escuchar sus inquietudes, felicitó sus esfuerzos en la evangelización y alentó su compromiso en el servicio a la comunidad. Estas reuniones fortalecieron la fe y la unidad de los grupos pastorales, renovando su entusiasmo por llevar el mensaje de Cristo a cada rincón de la parroquia.
Una de las visitas más significativas del obispo fue al hospital San Felipe. Allí, Mons. Alfonso Miranda Guardiola demostró su compasión y cercanía, visitando a los enfermos. Fue una muestra de que la Iglesia está presente en los momentos de mayor necesidad.
Además, el colegio Motolinía recibió la visita especial del obispo auxiliar. Allí, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, ser reunión con los directivos del colegio, animándolos a vivir su fe de manera auténtica y a ser testigos del amor de Dios en su vida diaria.
Durante su estancia en la Parroquia, Mons. Alfonso Miranda Guardiola enfatizó el encuentro con los jóvenes como un aspecto clave de su visita pastoral. Reconociendo su vital importancia en la comunidad parroquial, el obispo auxiliar escuchó atentamente sus preocupaciones, esperanzas y sueños. Les recordó que son una parte esencial de la Iglesia y los animó a seguir creciendo en su relación con Dios y a comprometerse en la construcción de un mundo mejor.
La visita pastoral de Mons. Alfonso Miranda Guardiola a la Parroquia Natividad del Señor en Monterrey fue un verdadero testimonio de fe y comunión. Su cercanía con los grupos pastorales, su visita al hospital San Felipe y al colegio Motolinía, y su enfoque especial en el encuentro con los jóvenes dejaron una huella duradera en la comunidad. Esta visita fue un recordatorio de la importancia de la juventud en la vida de la Iglesia y un estímulo para que continúen su camino de fe con entusiasmo y convicción.
Más fotos sobre la visita: